En Gard, ¡cada uno encontrará su felicidad! Los apasionados de la arquitectura se sentirán colmados con el Palacio de los Papas de Avignon, el Puente de Gard, la Casa Cuadrada y el anfiteatro romano de Nimes, los muros de Aigues-mortes, la torre Fenestrelle de Uzès, etc. La región alberga igualmente numerosos museos. ¿Tiene ganas de evadirse? el parque nacional de Cevelles acoge a los adeptos la marcha a pie, la bicicleta o de la canoa, y su oferta de panoramas increíbles gracias al circo de Navacelles, al Monte Aigual y a sus innumerables gargantas y grutas. A menos que prefiera recorrer Camargue a caballo.
En cuanto a los niños, ellos no pararán en Gard, con la gruta de la Cocalière, el Museo de Haribo, el bosque de bambú de Générargues o también el pequeño tren de Cevennes.
En fin, para el placer de grandes y pequeños, las playas del mediterráneo están todas cerca y los mercados de productores locales son numerosos. Puesto que las especialidades culinarias son legión aquí: Cerdo a la cevenole, brandada de bacalao, pelardon, Chardonnay, etc. ¡Hay tantas delicias que saborear!
Si añadimos a todo esto un clima muy agradable, una gran convivencia y una fuerte identidad de la región, ¡Gard lo tiene todo para encantarle!
¿Está interesado y tiene ganas de asociar vacaciones de ensueño con naturismo respetuoso? En el corazón de las gargantas de Cèze, el dominio de la Sablière es un refugio de paz para los enamorados de la naturaleza salvaje. Sus playas privadas al borde del río le permiten disfrutar de los beneficios del agua y reponer fuerzas con toda tranquilidad. ¡Un cambio de aires garantizado!
